miércoles, 9 de mayo de 2012

FANTASÍA INUSUAL

 
   Esto es así, la mujer de mis sueños, la que siempre imagine yace dormida junto a mí, la ame, la hice mía como tanto divagué,  aquella fantasía que tanto añore ahora se hace más real que nunca, la desvestí casi al instante, no soporte tenerla con ropa que estorbara el placer de rosar su hermoso cuerpo, la bese, me dedique a oler ese cuerpo sudado junto al mío, mordí su hombro como prometido se lo tenía, bese sus pechos redondos como dos frutas del jardín del edén,  la ame hasta la el desenfreno, en una noche mágica que soñé con antelación. Fue todo como imagine, sus muslos se abrieron al placer y yo disfrute de ella, ella disfruto de mi en una noche sin reloj que molestara con su paso errante, hicimos el amor con tal pausa que disfrute cada momento bendito, mire al cielo y di gracias a Dios por hacer realidad esta utopía en mi cabeza. Es ella junto a mí, la perfecta desconocida ahora era quien compartía ese momento, dormida y exhausta de tanto amar descansaba junto a mí, solo la sabana cubría su figura, aun así logre ver su costado, que bendito placer aquel que nos permite el destino, disfrutar de lo que se quiere, y lo que partió como una fantasía inusual de una mente colérica, se volvía realidad en una noche eterna junto a la mujer que siempre soñé.
 
UNA FANTASÍA INUSUAL.
 
   Es capaz de hacernos caer al suelo
O levantarnos hasta Marte,
Es una morena que llega en su vuelo
De paloma causante
De los más utópicos placeres
Que se presentan en este juego errante,
Inusual y sensual,
Es la manía que queda a la deriva por unos pechos,
Es el fuego
De ese hablar táctil cuando te desnudo.
    La imaginación sobrepasa lo permitido,
Las estrellas bajan en un beso,
Los te quiero revolotean  sin sentido,
Un calor me sofoca el deseo
Que creía dormía hasta nuevo aviso,
Y una cabellera crespa y morena
Me recuerdan el milagro de una sonrisa única.
    Un sueño encantado e idealista se vuelve ilusión,
Oportunidad única de naufragar en una quimera
Con un bote echado a la travesía,
Con una fe que no pretende oxidarse por la decisión
De dos seres amalgamados  que se aman bajo la celosía.
   Locura causa este juego del destino
 Que se desprenden de paradigmas necios,
Que no ven la realidad de un amor celestino
Que no conoce de barreras ni distancias,
Desatino de un sueño cristalino
Que no sabe circunstancias, ni peros,
Para cumplir el juntar sus caminos.