PERVERSA

Día Miércoles, dos de la tarde, el día pasa monótono, sigo acostado para aplacar mi verborrea, la tv se apaga, cada vez me disgusta mas la maldita obstinación de informar nada, enciendo mi reproductor y The Cranberries no hace más que exorcizarme, en eso apareces, distinta, única entre 5, no sé quién eres, no sé si realmente existes o eres producto de mi imaginación mas absurda y contemplativa. O quizás un espectro para santificar en medio de una jungla de caracteres.
La conversación parte lenta, pero al poco andar entiendo quien eres, que eres y que tus líneas no son más que el reflejo de lo que busco en un ser, para alguien tan mezquino y solitario como yo. Una mujer completa, desfachatada, alocada, serena, Mala y Perversa. Una sutileza de la Naturaleza, hubiera dado diez costillas por verte emerger del polvo y privilegiar a mis oxidados ojos que buscan sin resultados.
Me enloquece saber, que detrás de esos dedos largos que escriben inspiradoras líneas llenas de perversas piernas largas y lóbregas, existes tú y que podríamos disfrutarnos sin tapujos, sin juicios ciudadanos absurdos o sin pensar más que en el momento. Me da placer pensar que te puedo recorrer con mi boca y que ese goce será solo mío (aunque sea solo por un momento).
No sé cómo te llamas, no sé siquiera como llamarte, quizás nunca lo sepa, pero qué más da si a estas alturas sobran en nuestras platicas. Entendernos resulta difícil, pero trato de formarte idealizada y desnuda compartiendo un buen polvo santiaguino escondidos en algún motel por ahí, gozando a más no poder los placeres culpables de los cuales gozo, de los cuales tu disfrutas, deleitándonos entre sabanas claras y húmedas de relente paciencia sentirte gemir, sentirte disfrutar un orgasmo sin culpabilidad, sin necesidad de ocupar nada más que la imaginación y dejarte tocar por un poeta que quiere recorrerte hasta hacer explotar tus duros pechos, y que la satisfacción logre tener cabida en estas palabras por más de un verso, por más de unos trazos o por más que de una perversa mujer prohibida.
Sé que existes por ahí, quizás me no miramos al cruzarnos por la calle, quizás eres tú la que perturbas mi dormir, pero tengo paciencia, se esperar, mientras me preparo, siguen mis líneas, fluyen mis versos, escucho Linger, me inspiro, me inspiras, te espero.




















MALVADA


Luz lóbrega
Sol Emergente del oeste,
Silencio bullicioso,
Una pena con jergón,
Una matriz sin razón, ni causa
Una mujer como tú que lo causa,
Perversión a la vuelta de la mirada
Solo si la quieres ver,
Pechos gentiles
Preparados para verter
La pasión de las letras verdaderas,
De mundos libres de mierdas
Mentiras y tabúes absurdos,
Que se presentan antes mentes dispuestas a leerte
He imaginarte tan desnuda como mala
Tan dulce como amarga,
Tan dócil, tan malvada.