BLOQUEO MENTAL

No se como se empieza esto, he borrado ya 10 veces las pocas líneas que escrito, no se como hacerlo claro, intentare hacerlo leíble, intentare imaginar, deambular por tu entrepierna sin que siquiera lo sientas, pretenderé bloquearme mentalmente con tu silueta racional, esto no se hace fácil, tentarse si lo es.
¿Cómo se podrá volcar un puto paradigma? No lo se, la psicología a veces no sirve, y lo correcto en muchas ocasiones no es mas que un desvarío, he idealizado tus pechos, he provocado mas de un revolcón en tu sillón con mis manos puestas en tu entrepierna, confabule con tu almohada una noche de deseo, lo extraño es que muchas veces sucede contigo a kilómetros de distancia, eres mi propio bloqueo mental y es raro, porque podría pensar que me hace mal, me vuelve improductivo o coarta la verdadera realidad, pero no, es simplemente un empujoncito para no desistir de esta verdadera guerra que existe entre tú, tu orgullo, los paradigmas sociales y la poca aceptación, es una verdadera sucesión de subidas y bajadas, venires y devenires, risas y enojos, eres simplemente tú, mañosamente distinta, perfectamente imperfecta, idealizada, distante, perversa. Eres tú con tus arquetipos obstruidos y un corazón rebosando por un roce, ocultando todo, el mas mínimo detalle de ternura, sitiando hasta aquel beso que muchas veces intentaste hacerlo presente en nuestras platicas.
Bloqueo mental, a muchos podrá espantar, en muchos logrará causar estragos, mas conmigo simplemente sirve para aterrizar e imaginar al mismo tiempo, es mi alarma natural para recordar que existe alguien al otro lado del sol buscando lo mismo que yo, sintiendo moralmente lo inmoral, son las palabras que se esconden por ahí, es mi afán restringido por las despedidas frías, es el recordatorio de días que quizás vengan con tu trazo fino, con tu taza achocolata, sonriendo nuestras platicas, buscándonos para decirnos los que no logramos expresar.


UTOPÍA FEMENINA



I

Esto es todo diferente
diferente hasta los dientes,
empezó con el pie izquierdo,
adjetivos están de más
para la rutina que al incitar emprendió.

I

Fue todo sin pensar
lo juro no fue con querer,
como un juego al azar,
pase primero por las postrimerías
para dar paso y conocer
ese cuerpo de incógnitas,
a esos labios soltando sátiras,
y ganar el premio mayor,
¿Sacar una sonrisa?
Uf! Costo más que la tía Gladis
bailando una cueca con pinocho.


I

Fue todo así,
una aventura sin fin,
el comienzo estuvo en soñarte
cercana a mí,
y las ganas se creaban
cual regalo de cumpleaños
con ansias de abrir.
(Extracto)