viernes, 10 de junio de 2011

LA SOLEDAD

Creo que la soledad muchas veces llega a golpearte a la cara, a ratos pienso que espera tranquila bajo mi cama hasta pegarme el zarpazo maricón y hacerme sublime a su juego necio. Creo también necesitarla, mucho de lo que se escribo sale en momentos donde no existe más que el sonido del silencio, donde te anclas a sentimientos weones que te acompañan cuando echas a volar la imaginación. Son precisamente esos momentos que te atormentan donde te haces mas grande, donde la palabra madurez cobra sentido y donde el auto análisis cobra fuerza.
La soledad no es una maricona, si no un mal necesario pa´ toparnos con nosotros mismos y reflejarnos en el espejo decadente que se cuelga en la pieza, la soledad está ahí después del polvo con tu mujer de turno, cuando la delicadeza y la indecencia se posa sobre la cama ella mira celosa en un rincón de la habitación, buscando excitación y logra de algún motivo echarla fuera de tu vida a la mujer con pechos negros como miel, cuando empiezas a poner el corazón, logra hacer más banal momentos que tendrían que ser placenteros, cobra factura en momentos iracundos de placer y como una vil puta se te pega obscena en las ganas al amanecer.
Y ni aun así podría echarla fuera, eso me hace masoquista lo sé, pero creo que todos necesitamos momentos cabrones donde hasta el sonido de la radio sobra, donde la luz esta de mas, y donde amar no sea algo para sencillo, es ahí donde esta putita con cara de ingenua cobra fuerza y te seduce hasta hacerte caer.

ASI COMO VIENES, ASI COMO VAS
Manos partidas,
coyunturas mordidas
¿Y mi cara?
vagando con la desgracia
de lo que no se quiere,
así como va,
así como viene.


Luna escondida,
utopia verdadera,
negra negrura
con sabor a sal,
así como vienes,
así como vas.


Pechos de pezones eternos
morados y lóbregos,
piernas únicas
remojadas en cenizas
para sentirse como se siente,
así como va,
así como vienes.


Arroyo seco,
manantial oxidado,
mar en medio del desierto,
y yo ahí llamándote sin hablar
así como vienes, así como vas.

1 comentario:

JAQUELINE dijo...

Cuando pienso que ya leí lo mejor, me sorprendes nuevamente. La soledad triste compañera para algunos, pero necesaria para otros. Irónicamente las personas huyen de ella conformándose con la presencia de alguien que ni de casualidad te llena ese vacío.