miércoles, 23 de agosto de 2017

AUTO EXILIO

He descrito por muchos pasajes la grandeza de una mujer, sus curvas peligrosas, lo difícil de escapar de una cabellera de colores mágicos (y no desvelarte como ahora), de unos ojos que te miraron y calaron hondo, escapar de un muelle mágico y olvidar tu voz por la mañana despertándome con un "buen día", no disimular cuando quieres hacerles el amor o simplemente revivir en mis líneas los placeres culpables que produce en los hombres, en hombres como yo, o como cualquier otro. He vivido tratando de narrar de la mejor forma el placer divino de una cama compartida, o la desilusión extrema cuando el cariño abandona momentáneamente nuestras vidas. He sufrido en carne propia historias contadas por extraños y que al momento de plasmarlas se difuminan por mi mente y logran desequilibrarme a tal punto de sufrir en carne propia lo que ahí se relata. He sido un conchesumadre empedernido y he causado los mayores holocaustos, a veces sin siquiera saberlo, a veces sin siquiera quererlo (como ahora), pero pasa y se puede evitar, lo que no se puede evitar son los coletazos en la vida real que el cruento y maldito sin sabor puede causar.
Ahora bien, el experimentar esta sensación que me indispone, que causa una cierta rebeldía social, una especie de anti sistema al peo, que quiera ocultarse al mundo y no ser visto, no lo había sentido antes, estas ganas de producirme un auto golpe a la verborrea que me caracteriza no es más que una corchetera llena pa taparme el hocico y corchetearme los dedos a la realidad, es saber que aunque pidas mil veces disculpas y te diga que estoy arrepentido jamás voltearas a ver cómo se siente esto de no volver a sentirte y que quiero que vuelvas porque, digámoslo, hay personas q con solo tocarte una vez cambian tu vida para siempre. Es vivir un auto exilio provocado que no es más que una respuesta para descansar de todos y de reencontrarme conmigo mismo, reposar la mente, soñar para ser feliz y ser feliz para soñar otra vez, cosas que realmente ahora estaban olvidadas entre tanta cursilería, amores falsos, poemas y sabanas que enarbolaban mi puta vida.
Encuentro necesario poder volver a sonreír como lo hacía antes, vivir una vida plena junto a los que me aman y de una vez por todas sacarme el traje de el buen samaritano y abrir los ojos a la realidad, ver a las personas a mi alrededor que realmente no te rajan cuando les das la espalda, los que no te abandonan a la primera sin mirar como uno siente, pasarse por la raja momentos que sabes que ha nadie más entregaras porque no cualquiera podría hacerte sentir vivo, que no cualquiera puede convertirse en musa, ni menos proponerse hacer feliz a alguien y q no importe un carajo.  Es necesario para poder sentirme solo y poder sentir el silencio silbar en la oscuridad provocada por mí y necesitar a los que me necesitan, y auto analizar al weon que se esconde tras el poeta. En consecuencia, el auto exilio es un bien necesario, es escapar con los zapatos con clavos de todos pero con un hasta pronto al viento, es mostrarle el culo a los problemas y sobrepasarlos a lo machito y sonarse los mocos cuantas veces sea necesario después de llorar por la mujer que se fue, es ponerle el pecho a los dardos y a los dedos que te apuntan posados desde un tejado de vidrio, es apagar el motor revolucionario que me tiene a mal traer y con una barba naufraguesca, poder ser el niñito mimado de mamá (si es que algún día lo fui), o simplemente ser un padre ejemplar y entender que por mas poemas o relatos, historias formadas en la cabeza o en el corazón que quieran hacerse parte del futuro, la realidad es otra, hay que aceptarla, respetarla y vivirla plena. Pero volveré pronto, lo sé.

No hay comentarios: