Odas Intransigentes

 Día 6:

…

 

   Muero todos los días por un beso tuyo

y revivo al mismo tiempo sin temor,

duermo mientras veo el sol en el murmullo

y vuelvo al mismo lugar donde dejé detenido el reloj.

    Verso tras verso te veo reflejada en un futuro abierto para dos

pero son los muertos pasados los que impiden tocar tu alma,

mis propios difuntos los q estandarizan un beso,

una caricia, un te necesito salido desde la güata,

o simplemente una caricia en medio de nuestro deseo.

pero pasa que erré,

dejando a la deriva cuando el sentimiento habla

y te daño sin quererlo,

más te siento muy adentro,

y es la persistente sombra de lo enterrado lo que marca el paso.

    Me aterra que te vayas

porque ya te quería antes de conocerte,

y te idealice unas cuantas más,

entre todos mis fantasmas y prototipos,

viniste y los destruiste,

oí el silencio de tus fotos sonriéndole a la vida,

y quise ahogar mi rencor afanado de tiempos añejos de un zarpazo

todo para que te quedaras,

y en medio de mi venganza con el pasado, lo escupo, pisoteo y lo voto

con tal de que me amaras,

y mientras la calle plana siga dirigiéndome de mi sucucho a tu alboroto,

la voluntad seguirá intacta.